 |
Indice
|
|
|
|
|
La Rumba
Rogelio Martínez
Furé - Colección Odu
Conjunto Folklórico Nacional
|
Introducción
El negro humilde cubano para sus diversiones fuera de todo contacto
con la religión, creó una forma de música donde comentaba los sucesos
políticos y sociales que le afectaban de una manera y otra. Género
cantable y bailable, que en sus diversos estilos constituye el complejo
musical y danzario de la Rumba y que le servía para
satirizar a un gobernante venal, comentar una traición amorosa,
exaltar el sentimiento patriótico o improvisar letras que pueden
resultar profundamente surrealistas, entre muchos otros temas.
La rumba fue
su vehículo de liberación y protesta contra el régimen esclavista
que le negaba la condición humana, y luego, contra los gobiernos
republicanos que la relegaban a un plano marginal. Hoy también le
sirve para cantarle a los grandes logros y transformaciones llevados
a cabo por la revolución.
Mientras las
clases acomodadas del país se entregaban a los modos extranjerizantes,
el negro de pueblo, en sus solares y accesorias, y empleando los
instrumentos primarios que su economía limitada le permitía (cucharas,
cajones de velas, tambores, gavetas), creaban un complejo estilo
rítmico, profundamente cubano en su esencia y proyección.
Fernando
Ortiz, el gran sabio especialista en las presencias de antecedentes
africanos en Cuba, sostenía que era posible que el origen de la
rumba fuera Ganga; es decir, que proviniera de esa etnia
del Africa Occidental traída a las Antillas durante el tráfico negrero.
Sin embargo, en la actualidad, elementos musicales y danzarios de
procedencia conga, lucumí (yoruba) y carabalí
son facilmente reconocibles, por lo que se dificulta precisar su
antecedente africano exacto, además de elementos hispánicos (lengua,
y a veces ciertos giros melódicos y tipos de rima) de los que el
negro se apoderó en su contacto con la cultura colonial, y redujo
a sus concepciones musicales.
|