"Mister
Ritmo"
DE NUEVO EN MÉXICO
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15
AÑOS DESPUÉS REGRESA WILLIE ROSARIO, CUMBRE DE LA
SALSA
La última
vez que Willie Rosario estuvo con su orquesta en la ciudad de México,
fue en Julio de 1988, contratado por Tiberio González, director
del conjunto musical "Gatos Negros".
Rosario tocó cinco días en el Distrito Federal: el
Miércoles 20 en el Gran León (Colonia Roma), Jueves
21 en el Hotel de México (hoy World Trade Center), Viernes
22 en el Salón Margo (hoy La Maraka) y Sábado 23 y
Domingo 24 en el Salón Tropicana (Plaza de Garibaldi).
Con una orquesta excelente y sus tres cantantes: Josué Rosado,
Primi Cruz y Bernie Pérez, el maestro Willie Rosario celebró
en esa ocasión los 30 años como director de su agrupación,
una de las más competentes y respetadas de la música
salsa.
Los
mexicanos nunca olvidaremos aquella demostración de la sonoridad,
el timbre singular, la candela antillana y la calidad musical general
de su orquesta, exponente fiel de la salsa finísima de su
natal Puerto Rico.
En esa oportunidad, el maestro Rosario tocó temas que habían
sido éxitos en México, como "Callejero"
(que gustó muchísimo), "Lluvia'' (que también
grabaron Louie Ramírez y Ray de la Paz) o "Me vas a
Echar de Menos" (cover del hit de José José);
también tocó, para promover su nuevo disco de ese
momento "The salsa legend" temas tan logrados como "Para
aprender a quererte", "Dios en tus Ojos", "Hacer
el Amor" o "Una noche de Amor"; complaciendo al público,
su mayor éxito en tierra mexicana y por el que es conocido
aquí: "Mi amigo el Payaso"; y para completar su
programa 1988, una de las mayores obras maestras de su carrera,
tema que fue un hitazo en todo el Caribe, Colombia y Nueva York,
cuando menos: ''Poco a Poco" una verdadera belleza musical.
A pesar de la enorme calidad de su orquesta y sus cantantes, muy
superior a los grupos meramente comerciales que usualmente se presentan
aquí, Willie Rosario no volvió a México en
los años siguientes, sin embargo dejó el bello recuerdo
de la clase y categoría de su agrupación, la huella
de un artista que ha sabido conducir a su orquesta, a través
de grabaciones extraordinarias, muchas de ellas inclusive de jazz
latino y que ha sido una verdadera escuela de cantantes candelosos
y al mismo tiempo magníficos bai!arines, porque como el propio
maestro Rosario dice: "Mis cantantes tienen que saber bailar,
invitar al público a hacerlo, porque mi orquesta es esencialmente
para bailar
".

RUMBEROS
CONOCEDORES LE ACREDITAN
Lo que pegó fuerte y dio a conocer a Willie Rosario en México,
tanto en bailes populares como en emisoras de radio, fueron los
sones montunos que grabó en la década de los setentas.
El primero de ellos fue "Tumbao Revolución" (1973)
que los salseros mexicanos siguen escuchando. Después vendría
''Casualidades" (1975) que ya dotaba al montuno tradicional
de un nuevo y gustado matíz, orquestalmente puertorriqueño,
tan sabroso para bailarse.
Después grabaría otra excelencia montunera: "La
Vida" (1978) y en ese mismo año algo que ya está
considerado como un clásico dentro de la música afroantillana
moderna, "Del barrio Obrero a la 15" que casi todos los
clubes rumberos de baile en México tomaron como suyo para
presentarse en eventos y lucir sus rutinas, explicando que "los
montunos de Willie Rosario son perfectos para bailarse por lo melódicos,
lo cadenciosos y lo bien marcado de su ritmo, de sus tempos en general.."
Al parecer, los rumberos que de verdad conocen y saben bailar, coinciden
en que tal vez la máxima sabrosura para que el bailador pueda
manifestarse, está en el son montuno. Y más, en aquellos
de Willie Rosario.
Tiempo
después, el "Rey del Afinque" (tocar sin descargas,
fiel al, fluír de la melodía, parejo para bailar)
grabó uno de los montunos más bellos y elegantes que
se hayan escuchado jamás: "Amor en Serio" (1982)
compuesto y cantado por su vocalista Junior Toledo. Después
entraría de lleno a la salsa, es decir, trabajando preferentemente
guaguancós y guarachas, convirtiéndose en uno de los
mejores exponentes de ésta corriente en el mundo. Estaba
ya cristalizado un triunfo capital: su espléndido disco "Gracias,
Mundo".
Vinieron entonces más obras maestras: "Sanjuanero",
''Por Culpa de tu Amor", "El Flamboyán", ''Picadillo
con Salsa'' (jazz latino), "Busca el Ritmo", "Ya
no Queda Nada", "Cuídese Compay", "Cuando
no hay Cariño", "Tristeza y Dolores'', "Ave
María Morena", "Anuncio Clasificado" (éxito
impresionante), "Los Salseros se Van" y últimamente
"El Apartamento", donde el Maestro Rosario se reúne
con un cantante triunfador, que hace tiempo surgió precisamente
de las filas de su orquesta, Gilberto Santa Rosa.
Ex-locutor, disc-jockey, percusionista, compositor, director, productor
al frente de sus timbales, quince años después de
su primera visita, "Mister Ritmo" vuelve a suelo azteca,
ahora para celebrar ya 45 años dirigiendo a su prestigiada
orquesta, invitando a espléndidos cantantes que se dieron
a conocer en ella, como Tony Vega, Guillo Rivera, Pupy Cantor, Rico
Walker e inclusive el magnífico Luis Vergara, que antes cantó
para la banda de Eddie Palmieri.
Con 45 años de lucha, tenacidad, gloria y rumba grande detrás
de él. Punto de partida de la gran salsa de Puerto Rico.
Franqueando las puertas de la leyenda. Querido Maestro...
Marzo
2003
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