New York, Estados Unidos (17 julio 2003).- La salsa debió ayer entonar su canción más triste. Luego de una dura lucha contra el cáncer cerebral, la cantante cubana Celia Cruz murió a los 78 años en su casa de Fort Lee, Nueva Jersey, dos días después que falleció el también músico cubano Compay Segundo.
Hacía varios días que la famosa "Guarachera de Cuba" agonizaba en su cama, rodeada de su inseparable esposo, el trompetista Pedro Knight, familiares y sus amigos más cercanos, entre ellos su representante, Omer Pardillo, considerado por ella el hijo que nunca tuvo.
"Celia Cruz falleció a las 16:55 horas del este. Pedro, su fiel compañero de 41 años estuvo pegado a su lecho en todo momento", señaló la vocera de la artista, Blanca LaSalle.
El lunes ni siquiera pudo levantarse para celebrar el aniversario de su casamiento con Knight, a quien ella había apodado cariñosamente "mi cabecita de algodón", señaló.
En diciembre, la intérprete de "Que le den Candela" fue operada en Nueva York de un tumor maligno que se le había descubierto en el cerebro. Poco antes se le había extirpado un quiste en el seno que también resultó ser cancerígeno.
Desde entonces, nunca pudo recuperarse completamente y debió entrar y salir del hospital varias veces por constantes recaídas. En los últimos días, sus ánimos se deterioraron notoriamente; estaba deprimida por el final que ya sentía cerca. Esto no le impidió hacer ella misma los preparativos para su adiós a este mundo.
Como lo dejó establecido, su cuerpo será trasladado en las próximas horas a Miami para ser velado en la Torre de la Libertad de Bayfront Park, un emblemático edificio para el exilio cubano.
Celia llegó a EU en julio de 1960, junto a los miembros de la Sonora Matancera, el conjunto que la hizo conocida en su tierra, y en los 40 años que vivió en este país no dejó de fustigar al Gobierno castrista.
Tras el velatorio en Miami, sus restos volverán a Nueva York para ser inhumados en un cementerio del condado del Bronx, probablemente el próximo domingo.
Pese a su enfermedad, Celia había estado trabajando estos meses en su nuevo álbum, Regalo del Alma, y ayer el primer sencillo, "Ríe y Llora", no dejó de sonar en las radios latinas de Estados Unidos, mientras la gente se emocionaba al recordar a la primera dama de la música cubana.
Debido a sus problemas de salud, la leyenda de la música cubana sólo apareció en público tres veces en el último año. En la entrega de los premios Grammy Latinos en Los Ángeles, en septiembre del año pasado, cuando su disco "La Negra tiene Tumbao" ganó el galardón al Mejor Álbum de Salsa.
Luego, durante un homenaje que se le realizó en Miami en marzo, y, poco después en Manhattan, donde fue la invitada de honor a la gala que ofreció el Teatro del Repertorio Español.
Miami la espera, pero Cuba...

Mientras en Miami, más de 700 mil personas de origen cubano lloraron la muerte de Celia Cruz, ayer el vocero de la Embajada de Cuba en México aseguró que no tienen planeado rendir ningún homenaje a la "Reina de la Salsa" porque además de que no vivió en Cuba, no tuvo relación con ese pueblo.

"Nada de homenajes a ella, Celia vivió en Estados Unidos desde 1959, no nos quería a nosotros, y tampoco es que nosotros no queramos hacerle algo, pero ella nunca tuvo relación con Cuba", afirmó Gustavo Vélez, vocero de prensa.

En cambio, en Miami ya esperan sus restos para velarlos y cumplir con el deseo de "La Guarachera de Cuba".

"Pidió que se la velara en Miami porque es una de las ciudades que la quiso mucho y por ser un pedacito de Cuba", dijo Jorge Plasencia, allegado a Celia.

Joe García, director de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), anunció que el velatorio se realizará en la planta baja de la Torre de la Libertad, en Bayfront Park.

Julio 2003