La aventura inició el verano pasado en Curazao, isla perteneciente al Reino de Países Bajos, durante el festejo del “Curacao North Sea Jazz Festival”. Sergio George, joven y talentoso pianista, arreglista y productor de grandes estrellas de música latina, eligió este lugar como amuleto de la buena suerte para el estreno de su reciente producción discográfica: SALSA GIANTS.
Este cosmopolita y ambicioso proyecto incluyó a grandes figuras del género “salsa” como Cheo Feliciano, Andy Montañés, Ismael Miranda, José Alberto “El Canario”, Luis, Enrique, Oscar de León, Marc Anthony, Tito Nieves, Willy Chirino, Eddie Santiago, la japonesa Nora, ex cantante y líder de la extraordinaria “Orquesta de la Luz” y el bolerista Charlie Zaa.
La intención que tuvo Sergio George, de reunir a tan grandes exponentes de la salsa, con quienes ha trabajado y logrado grandes producciones, fue ofrecer un espectáculo que sirva de re-evolución e inspiración del género para las nuevas generaciones y deleitar a los seguidores salseros que son fieles a la vieja guardia, porque la salsa nunca morirá y seguirá siendo un lenguaje para unir a todos los países de habla hispana principalmente.
Tal vez Sergio George nunca imaginó el impacto que tendría esta producción: en la 56ª edición de los premios Grammy 2014 fue nuevamente nominado en la categoría como “Mejor Álbum Tropical Latino”, aun cuando ya ha sido galardonado por once veces con dicho premio; reafirmando su calidad por mejor álbum y a ver ganado Disco de Platino.
Para fortuna de los mexicanos, el pasado viernes 21 de febrero, la ciudad de México fue anfitrión de tan espectacular evento, su monumental orquesta se presentó en el escenario de la Arena Ciudad de México, abriendo este fabuloso concierto, Nora quien salió a cantar luciendo un espectacular vestido rojo de luces y deleitándonos con su famosa “Salsa Caliente del Japón” y otros éxitos de su desaparecida orquesta. Enseguida gozamos de la salsa romántica de Eddie Santiago “Que locura enamorarme de Ti” y dos más de las melodías que lo hicieran famoso en los años 90.
La estafeta pasó al cubano Willie Chirino quién canto gratamente para su público, y haciéndole segunda Charlie Zaa, quien, por su parte, interpretó los boleros con los que se dio a conocer en México. Como buen colombiano, nos cantó “Cali pachangero”, en homenaje a sus paisanos del grupo Niche, aun cuando él fue cantante de Guayacán.
La noche y el ambiente subían de temperatura y comenzaban los “duros”: apareció en tarima “El niño de Trastalleres”, Andy Montañés con un exquisito popurrí, que nos puso a bailar y a cantar a coro “Un Verano en Nueva York” “Julia” y otras favoritas de su público. Enseguida presentó al “Niño Bonito” Ismael Miranda, quien hizo gala de su voz cantando la recordada “María Luisa” y dos de sus innumerables éxitos.
Fue a él a quien tocaría presentar a su compañero de la Fania y de lo mejor que ha dado Puerto Rico, el gran Cheo Feliciano, quien, a sus casi 79 años de edad, dio muestra contundente de su dominio en el escenario, y de la majestuosa voz que lo caracterizará siempre.
Su tema icono, “El Ratón”, provocó que todo el lugar coreara “…échale semilla a la maraca para que suene…chacucha cuchu cucha cucha”. Feliciano nos trasladó a sus buenos tiempos con “El día que me quieras”, de Gardel, éxito que compartió al lado del gran pianista Eddie Palmieri y cerró la rumba con “Anacaona”, de Tite Curet.
Luego llegó la energía imparable de José Alberto “El Canario”, quien esparcía ritmo y sabrosura por todo el escenario con sus famosas “Discúlpeme señora”, “Lo que quiero es salsa” y “A la hora que me llamen”. En mi humilde opinión, con su particular forma de bailar y silbar, se llevó la noche.
De igual forma, y con su particular estilo, Oscar de León nos deleitó con “Llorarás” “Mi Bajo y Yo” y su “Mata Siguaraya” quien recibió una gran ovación por parte de sus paisanos con bandera en mano, y de su público, que se entregaron a él en solidaridad al terrible problema político y social por el que atraviesa Venezuela. Tito Nieves cantando también un popurrí de éxitos sin faltar su sensible “Fabricando Fantasías” canción en honor a su hijo.
Oscar y “El Canario” armaron tremenda rumba, cuando compartieron la tarima cantando a dúo “Llegó el Sabor”, con una versión bastante sabrosa y divertida, haciendo participes a los asistentes de esa alegría.
Pasadas ya poco más de tres horas que duró el concierto SALSA GIANTS, uno por uno salieron a despedirse cantando “Es un Buen Día” haciendo gran revolú. El recinto tuvo buena entrada y la fanaticada respondió a esta despedida con un efusivo y prolongado aplauso, no podíamos recompensar a esta avalancha de cantantes salsera de otra manera. ¡Gracias Sergio George, por tan genial idea, de darle este regalo a México!
 Febrero 2014
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