"Hablar de la música Afroantillana es hablar de algo muy serio, de un patrimonio cultural que merece respeto. En mi caso, acabó de cumplir 45 años de carrera musical y 40 de ellos los he trabajado con la música afroantillana por muchas razones y agradecimiento, principalmente hacia el pueblo cubano que yo amo tanto, y tal vez la mitad de mi corazón esté en esa Isla", fueron las primeras palabras del pianista mexicano y director de la orquesta Pepe Arévalo y sus Mulatos, en entrevista exclusiva para Americasalsa.com, minutos antes de su presentación en El Gran León.
Al preguntarle sobre la música Afroantillana en México, respondió sin titubeos, "Hace falta tal vez gente con más conciencia, hay mucho talento y en los estudios se ha demostrado que uno de los mejores músicos que hay a nivel mundial, son los mexicanos, lo que pasa es que son perezosos, no quieren componer como se debe componer, ni arreglar como debe arreglarse. Cada aire como la guajira, el bolero, el
son montuno, el chachachá, el mambo, la plena, la bomba y la conga tienen su formato para hacerse, tocarse y cantarse. Ahora no quieren estudiar, entonces no son músicos sino obreros de la música".
Convencido de que el género de la salsa merece un estudio sociológico, no musical, el pianista inició su carrera a la edad de 13 años en el programa de radio La legión de los Madrugadores en la XEW, a pesar de que su padre se oponía. Tocó con cubanos y mexicanos en varios grupos de Son, en Acapulco y el Distrito Federal. Acompañó durante tres años a Daniel Santos y 9 a Toña La Negra, hasta que llegó el momento de formar su propia orquesta a la que llamaría por sugerencia de su compadre Enrique Jorrín, Pepe Arévalo y su Tremenda Charanga.
Con más de cuatro décadas en la música y cuyo éxito principal fue una versión del tema Falsaria (Salomé), el pianista aseguró que "debemos despertar conciencia de tanto talento que hay desperdiciado y se requieren muchas cosas, porque también los medios de comunicación han contribuido a la devaluación de los valores. Los gobernantes no ponen a las personas adecuadas en los mecanismos de cultura para que defiendan toda nuestra riqueza cultural, creo que si alguien está al frente debe conocer el producto que va a manejar y amarlo para defenderlo.
"Nuestra obligación es defender todo el acervo cultural que nos han dejado nuestros grandes compositores, cantantes, músicos, bailarines y arreglistas, y no esa basura que anda por ahí que no tiene identidad ni musical ni poéticamente.
"Creo que el peor enemigo de la música Afroantillana, de la música bien hecha, ha sido toda esa seudomúsica que nos ha invadido, pero todo tiene un por qué, y estamos viviendo una época completamente mercantilista y prostituida, porque la prostitución no sólo se da en las calles, sino también en los escritorios, cómo es posible que exista lo que llaman la payola, y creo que un tipo que es programador de una estación de radio tiene la obligación de poner lo que sirva, no lo que le convenga.
"Yo hablo así, porque sino hablamos las verdades, seguimos solapando y siendo cómplices de toda esa sinvergüenzada".
Cuando se le pidió que hablara del movimiento La Rumba es Cultura, del cual fue pionero junto con Froylán López Narváez (catedrático) y Francisco Cataneo (músico), con orgullo recordó: "Es un movimiento que prendió en el Bar León y fue juntito con dizque la salsa. Hubo muchas gentes que estuvieron involucradas; estudiantes universitarios que ahora son embajadores y politicos renombrados entre los que puedo nombrar a José Antonio Alvarez Lima, Porfirio Muñoz Ledo, Jorge Legorreta y otros que son escritores como Angeles Mastreta y Gónzalo Celorio.
"Había lugares para prostitutas, choferes, luchadores, boxeadores, todo ese submundo de salones de baile, y cuando iniciamos La Rumba es Cultura, el principal beneficio que pudo traer el movimiento, fue el cambio de concepto que tenía la gente comúnmente para la mal llamada música tropical. El ex presidente Echeverría nos invitaba a tocar a su casa y también a los hijos de Díaz Ordaz, pero el movimiento realmente sigue porque generó nuevas orquestas, nuevos colores de sonido y muchas películas".
2002
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