Ni
largas e interminables esperas, menguaron los ánimos de un
público ansioso por formar parte de la historia en estas
presentaciones en suelo azteca del exitoso cantante y productor
panameño Roberto Blades, hermano de otro preferido del público
mexicano, Rubén Blades. En cada uno de los sitios donde el
panameño se presentó ese fin de semana, demostró
porque es uno de los hombres latinos más reconocidos del
medio artístico.
Así,
la espera rindió frutos y finalmente cerca de las tres de
la madrugada, después de haberse presentado en el salon La
Maraka y en el Ex Balneario Olímpico de la Colonia Pantitlán,
visiblemente agotado, apareció en la tarima de Baraimas el
ojiclaro cantautor panameño, ataviado con traje azul marino,
camisa roja y una gorra muy singular, para dar inicio en el lugar
de la rumba en México con “La Murga de Panamá”,
seguida de éxitos como “Víctima de afecto”,
“Señora”, “María”, “El
artista famoso”, “Ya no regreso contigo”, y, por
supuesto la internacional y muy conocida en México “Si
estuvieras conmigo”.
Fue
una noche en la que el público conocedor que tuvo oportunidad
de ver al panameño, -esta vez acompañado por la orquesta
de José Luis Montalvo, El Criollo,- disfrutó de escuchar
los temas, prácticamente de culto, pero sobre todo de las
presentaciones exclusivas y bien nutridas del gran artista que,
vale decirlo, poco ha sido recocido en nuestro país, pero
que seguramente no tardará mucho en regresar, pues un amplio
sector del público capitalino que tuvo a bien darse cita
en alguno de esos recintos, evidenció la gran calidad y personalidad
del hermano menor del hoy ministro de Cultura de Panamá.
Enhorabuena
para Roberto Blades y ojalá que la próxima visita
sea valorada de verdad, tal y como se lo merece el multifacético
cantautor.
Con
información de Miguel Angel Vilchis
Mayo
2005
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