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                | La 
                  Noche en que Niche no ya Brilló |  |  |  
 Ciertamente, 
              en nada se pareció la reciente visita del Grupo Niche al 
              significado del nombre que los ha llevado a recorrer el mundo por 
              veinte años. Esta vez fue evidente la ausencia de Alberto Barros, 
              Julio Cortéz, Junior Quiñónez y Beto Caicedo, hoy ex integrantes 
              de la agrupación caleña. La noche en que Niche no brilló fue precisamente 
              una de las más esperadas del primer trimestre del 2002. Pero no 
              sólo eso, también fue evidente que se acercan ya las últimas presentaciones 
              de Willy García con el grupo dirigido por Jairo Varela. Quizás 
              para nadie sea nuevo que Niche se transforme, pero lo que si es 
              de llamar la atención es que no haya sustitución de talento por 
              talento, eso es lo preocupante. Quizás tampoco a nadie extrañe la 
              salida de Willy porque era una salida anunciada, lo que si llama 
              la atención es saber quién cantará con tanta soltura los últimos 
              temas que Niche hizo éxitos y ahí Jairo tendrá mucho qué hacer. En 
              fin, mucho se notó la falta de liderazgo de Alberto Barros, el carisma 
              de Junior Quiñónez, la sutileza de Julio Cortéz, pero sobretodo 
              la energía de Beto Caicedo. Esta vez vimos a un Javier Vázquez desganado, 
              a un Willy apagado y a un Pedro Schiavoni (o César Salazar) sin 
              soltura; algo pasó, no fue el Niche de siempre. Ojalá y esta humilde 
              trinchera sirva de algo para que el maestro Jairo Varela haga de 
              el Grupo Niche lo que todos queremos, un grupo que evoluciona pero 
              que no pierde de vista su contundencia, eso, al menos en México, 
              es lo que deseamos. En 
              contraparte, percibimos a Raúl Acosta y Oro Sólido con una 
              extraordinaria vitalidad, energía que fue desbordada sin medida 
              en el escenario del Salón 21. Una vez más los dominica-neoyorkinos 
              demostraron porque son los merengueros más requeridos en nuestro 
              país, y porque no decirlo, los más redituables para los empresarios 
              mexicanos. A 
              decir verdad la Sexy Night celebrada en el recinto 
              de Polanco fue una noche redonda, pues más allá de las carencias 
              mostradas por los colombianos, hubo espectáculo y buena música, 
              que a final de cuentas es lo que importó a los salseros y merengueros 
              que se dieron cita en el 21 para presenciar una de las combinaciones 
              más exquisitas de este 2002.  
             Marzo, 
              2002 
             Importante:Se puede bajar y usar las fotos libremente
 siempre cuando se cita AmericaSalsa.com 
              como fuente
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