"Soy
un Tipo maniático"
DOMINGO QUIÑONES
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(CONTINUACIÓN)
-Algunas
personas dicen que hacen falta salseros jóvenes y disciplinados
¿Tú que piensas?
-"Creo
que estamos en la época donde más salseros disciplinados
existen. Cuando dicen que el negocio de la salsa lo dañaron
las caras lindas, los jóvenes y lo fabricado, yo siempre
he dicho que no todo el tiempo fue así, porque si nosotros
miramos nuestros antepasados y vemos la forma en que ellos vivieron;
la subcultura en la que ellos integraron su vida y no salieron de
allí, los podemos contar, esos son nuestros ejemplos.
"La evolución
tenía que ocurrir sin menospreciar el gran legado que nos
dejó la Fania y todos estos intérpretes que son irrepetibles
dentro de la historia de la música desde Benny Moré...
A los salseros jóvenes les hace falta conocimiento y escudriñar.
Yo creo que sí se sientan a estudiar nuestra música
le van a sacar más provecho y van a durar más dentro
del mercado.
"Gilberto
Santa Rosa, por ejemplo, es un enfermo de la música de Tito
Rodríguez, de esta música de antaño, y hoy
día, lo que lo diferencia a él de otros cantantes,
es la confianza de tener tantos géneros dentro de su cabeza,
entonces, lo hace de una manera tan natural, que suena, y nosotros
lo digerimos de la misma manera, no se oye forzado.
"Yo creo
que les hace falta buscar lo que son nuestras raíces, interesarse
más por quiénes fueron los que crearon esto, conocer
un poquito más de la biografía de nuestra música".
LOS SUEÑOS
DE DOMINGO QUIÑONES
Acostumbrado
a la disciplina y a cuidar su figura, está convencido de
que no todas las personas lo admiran por la forma en que él
se ve, sino más bien, "por algo que no tiene precio
ni se puede comprar; el respeto, por el hecho de tener la valentía
de haber vivido una vida, haberla contado y seguir instruyendo,
aún de que uno vive una vida imperfecta".
Preocupado por
el bien de los demás, comenta: "Yo estoy como entre
esos dos mundos de Fania, Víctor Manuelle, Michael Stuart,
pero la gente cuando habla de mí, sabe de dónde yo
vengo, y aunque no sea el más famoso a magnitud de proyección
internacional, a los lugares que voy, el público queda complacido,
y eso me hace sentir muy satisfecho".
Pero, con ¿qué
sueña Domingo Quiñones, que se ha desempeñado
como productor, compositor y actor? Siendo en Sudor Amargo, su más
reciente participación dentro del cine, pues, "ser más
útil y tener más tiempo para dedicarle a la gente
más desafortunada; sueño con trabajar y tener más
éxito en el área internacional; y mi sueño
primordial, es tratar de serle más fiel a Dios, día
a día".
Además,
confiesa: "Dentro de lo que es el cine y teatro, nunca me ha
preocupado el hecho de que no me vuelvan a llamar. Yo insisto en
tratar de entrar a un proyecto si me interesa, pero no me muero
por eso tampoco, sé que si he llegado hasta aquí,
me resta camino por andar. Yo he procurado sentirme bien con quien
yo soy, y no con lo que tengo, así, el día que las
cosas vayan en descenso como le toca a muchas personas, no necesariamente
tiene que ser así en mi vida, pues ya, he estado trabajando
en sentirme que yo valgo lo mismo que vale todo el mundo......."
Respecto al
retiro o al límite de su carrera, Domingo Quiñones
dijo: "Siempre, he tenido bien presente que puede surgir que
a mí me vaya mejor en otra cosa y cantar menos, yo soy negociante,
tengo mis otros negocios, no solamente vivo de la música.
El día que yo vea que ya es el tiempo, uno lo siente, uno
aprende a ser sensible a la voz del Señor, y yo no quiero
que nadie me lo diga, yo sé, soy un tipo bien realista, y
voy a sentirlo. El día que no pueda hacer lo que a mí
me gusta hacer, entonces, tengo también otras alternativas".
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