Los bailadores, melómanos y coleccionistas del mundo entero recordamos el 2 de agosto, la fecha del natalicio de uno de los músicos más importantes de la segunda mitad del siglo pasado, y que al repique de su música en discotecas y salsotecas, día a día se le recuerda más.
El bajista, arreglista, compositor, cantante y fundador y director de Los Van Van, Juan Clímaco Alfonso Formell Cortina, nació el 2 de agosto de 1942 en La Habana. El malecón, La Habana Vieja, la brisa amando las palmeras, fueron el escenario ideal para que la creatividad musical de un joven delgado con mirada de soñador viajara sin fin, como al horizonte que tarde a tarde le mostraba su mar de las Antillas. Su padre Francisco, que también era músico, tocaba la flauta y el piano, además que era un buen arreglista, vio el talento potencial que tenía su hijo, por lo cual de manera decidida, lo inició en los caminos de la música.
Su desarrollo musical lo fue allanando de tal manera, como se lo dijo Formell en alguna oportunidad al musicólogo cubano Hernán Peralta, que sintió que su vida era la música, y para ella debía vivir.
Después de pasar por varias orquestas, incluso por la del maestro Pedro “Peruchín” Jústiz, en 1967, Elio Revé Matos, el creador del son Changüí, lo llama a su grupo, “Elio Revé y su Charangón”. Con gran visión y olfato, Revé padre, le da rienda suelta a Formell para que proponga sus ideas. El músico no se hizo de rogar e implementó el primer y trascendental cambio. Incorporó a la estructura del tradicional formato orquestal, el bajo eléctrico para reemplazar al Contrabajo, reemplaza el piano acústico por el piano electrónico y las voces tradicionales en las charangas al unísono, las convirtió para arreglos de tres voces.
Antes de terminar la primera mitad de 1969, Juan Formell se retira de la orquesta de Revé, para crear su propia agrupación. Revé se disgustó mucho. Incluso llegó hasta el Ministerio de Cultura para buscar que no se le aprobara a Formell, la creación de una nueva orquesta. Juan Clímaco, que también tenía amigos en las altas esferas del gobierno cubano, presentó con cierta preocupación su proyecto. Ante sus inquietudes, el viceministro de cultura de la época le dijo a Juan… “No te preocupes que ustedes de que van van…” Esta expresión despertó en Juan Formell, la idea que la orquesta se llamara Van Van, en honor a esta respuesta. Años después sería su agrupación conocida como “El tren de la música cubana”.
Terminaba el año 1969. Nace la orquesta Los Van Van. Ya en su propia agrupación, Formell sigue con su creatividad, buscando siempre sonidos nuevos. En esa búsqueda, implementa a su orquesta, el Songo, un ritmo afrocubano que viene del son, como todas las derivaciones musicales cubanas del siglo XXI, creado por el baterista José Luis Quintana, “Changuito”. En 1981, implementa un cambio sustancial, rompiendo totalmente la estructura del formato de charanga, al incluirle los trombones, que actualmente tocan el gran Hugo Morejón, Edmundo Pina y Álvaro Collado.
Le pregunté sobre Juan Formell a Ela Cristina Ramos, gerente de Bis Music, una de las más importantes disqueras cubanas. Manifestó que Juan Formell tenía un ángel especial. Dice Ela Cristina que era un caballero en todo el sentido de la expresión. Recuerdo con mucho cariño, prosigue Ela Cristina Ramos, que asistimos juntos a la entrega de los Grammy, tres meses antes de su fallcimiento, y me pidió desde que salimos de La Habana, que siempre estuviéramos juntos, que no lo fuera a dejar solo… me parecía muy simpático que un hombre de esa categoría, con fama mundial, en momentos lejos de su público, era como un niño indefenso.
Mario Escalona, Gerente General de la Empresa de Ediciones y Grabaciones Musicales de Cuba, Egrem, recuerda a Juan Formell como un hombre que vivía con la chispa adelantada 20 años. Dice, para muchos melómanos en el mundo entero, Formell partió la historia de la música en dos, y puso el ejemplo para que músicos y orquestas de diferentes latitudes, despertaran a la creatividad.
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En lo personal, recuerdo alguna tarde de diciembre en uno de los clubes de Cali, reunidos en una mesa, al calor de un mojito, junto a él y su hijo Samuel. Mientras hablábamos de la época de Formell como orquestador y compositor para la señora Elena Burke, pude descubrir de manera expedita, el sentimiento familiar… Le pregunté sobre su hija Vanessa Formell, cantante, hoy radicada en Puerto Rico. Hubo un rápido silencio y un emocionante momento, al ver sus ojos aguados recordándola, me dijo… la veo correr a mis brazos siendo una niña con uniforme de escolar... pensaba yo mientras lo observaba y escuchaba… que gran sensibilidad. Fue fácil entonces comprender el origen y el sentimiento vivencial de sus composiciones
OPINAN LOS MELOMANOS:
Wilmer Zambrano “Vanvancito”:
Juan Formell fue uno de los mas grandes músicos de los últimos 40 años no solo en Cuba sino en toda América, le dio un nuevo rumbo a la música cubana contemporánea siendo uno de los cimientos de la música que se escucha actualmente en la isla, a pesar del bloqueo sus composiciones trascendieron las fronteras y alimentaron el repertorio salsero. Formell llega 30 años tarde a América, pero cuando se descubre su voluminosa discografía todo el continente se rinde a sus pies
DATOS:
Falleció el 1 de mayo de 2014 en La Habana, Cuba, por complicaciones de un padecimiento hepático.
- En 2003 recibe el Premio Nacional de Música que se otorga a los músicos residentes.
- Recibió en el año 2008 el "Premio Mundial Especial de la Música" otorgado por el jurado de la World Entertaiment Organization (WEO).
- En 2010 recibió el Doctorado Honoris Causa del Instituto Superior de Arte en reconocimiento a sus contribuciones a la cultura cubana.
- En 2012 recibió el premio "Gitana Tropical", máximo galardón que otorga la Dirección Provincial de Cultura de La Habana.
- En 2013 recibió el "Premio WOMEX al Artista 2013".
- Grammy Latino Especial 2013 a la Excelencia Musical
 Agosto
2015
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