Las leyendas nacen a partir de una realidad. En el futuro se contará la leyenda que en el cercano oeste, un legendario de la Salsa en la Argentina y la banda de Bachata aconsejada por Richy Rojas trabajaron juntos con el fin que la gente se divierta.
Tal como suena, el vanguardista Miguel Montes compartió escenario con Som del Sur Bachata. Dicho así no es un mero evento: es todo un símbolo que la salsa y la bachata conviven sanamente y en familia, juntos sin necesidad de divisiones ni categorías internas. La gente de bien se divierte a lo grande porque en la variedad está el gusto, dicen.
Además, una banda joven como la gente de Quilmes tiene la humildad de los grandes. Es la banda oficial que acompaña a Daniel Santacruz. El director musical de Daniel, Richy Rojas, aconseja y enseña al director musical de Som del Sur, Santiago Mayorga y sus músicos, logrando un sonido acorde a las canciones de Santacruz y enriqueciendo las producciones propias. Con ello, es conmovedor verlos como escuchan con atención a los músicos de mayor experiencia casi idolatrándolos y absorbiendo conocimientos con avidez sanamente estremecedora. Típico de quienes están en permanente evolución y aprendizaje.
Es muy original escuchar “Estoy enamorado” en voces a dúo entre Federico Leguizamón y Romina del Castillo porque tienen características propias que producen en el público un efecto emocionante muy especial.
Su tema, “Volar tan Lejos” hace que la gente lo baile dejándose llevar con los ojos puestos en el escenario y los oídos permeables al romanticismo esperanzador.
Es importante destacar que desde Quilmes hicieron pie en Ramos Mejías en un mítico bar de bandas llamado Santana Bar, donde grandes bandas del llamado Rock nacional pasaron por ese escenario.
Por su parte, hablar de Miguel Montes es siempre complejo porque no se quiere repetir lo mismo, sin embargo es inevitable. Es un grande de verdad. La gente lo sigue y lo quiere como si el mejor momento de Makumaguela nunca hubiese pasado. Y lo dejamos para esta instancia final de la nota porque este vanguardista, que cantaba salsa antes que existiera el llamado “ambiente salsero”, es siempre un elixir de placer escucharlo y verlo divertirse en las tablas.
Además Miguel, aún siendo salsero, aceptó el padrinazgo de Som del Sur. Con lo cual, la salsa y la bachata se establecen como primos cercanos, en una familiaridad, parentesco y sinceros deseos de un ambiente propio mejorado, excelso y con buena salud para que la gente se divierta bien.
Junio 2014
|