Conocí bandas lideradas por divos,
por presuntuosos, por genios desarrollados o incipientes, buenos,
regulares ...malos, buena gente y de los otros, pero pocas veces
"voluntariosos hacedores", esos que muestran con humildad
el sacrificio que es para ellos subir a un escenario, -y que no
se ponen color bermellón- y llevan adelante su idea, sin
cocina, a la vista de todos ...reparto de partituras, de uniformes:
silenciosos, trabajadores, pero no menos capaces que los divos,
muchas veces más capaces por ser sensibles al medio y sus
circunstancias.
Esto tiene que ver con D/C Ensamble (se puede
leer también Después de Cristo (D/C) Salsa) pero en
realidad es Da Capo Ensamble porque como dice su director: "todo
el tiempo estamos ensamblando música"
Su director es Juan Carlos Ostos Rodríguez,
músico (en el Bajo para ser exactos) Peruano que reside en
Argentina desde 1989. Hace su primera presentación en Agosto
de 2006 por una invitación de Sergio Lleonart, luego van
a Rosario y de allí en más seria largo enumerar las
múltiples y exitosas presentaciones. La presencia de una
banda --esta suena muy poderosa-- me permite hacer una discreción:
Hay algo en el ambiente de la salsa que me resulta casi incomprensible,
tomando el sonido por ejemplo, estoy cierto, casi, que el impacto
de la música no es mayor mientras mayor es el volumen, claro,
lo que no advierten es que la medianera que muchos tienen en la
cabeza hace que la música entre y salga por el mismo orificio
cuando debería circular, esto, ¿les impides sentir
el golpe del bajo, el cuero, la campana en el plexo, que produce
el sonido de la música en vivo?.
Porque voy a esto? La gente mira... algunos mascaritas aprovechan...tratando
de conseguir alumnos, mientras la música para el baile está
servida, es como si el CD de Gilberto que tienen en su casa hace
mil años fuera mejor invitación para bailar y no la
que se esta produciendo en ese momento; esto, ¿condiciona
a las bandas? no lo he preguntado, algunos sostienen que no los
afecta. Dije una pero son dos pero esta observación no me
pertenece. Un veterano salsero me comentó que si no había
observado que ya no es como antes que los profesores concurrían
con sus alumnos a bailar a otros lugares que no eran los propios,
me parece que si, que ahora como me dijo este veterano cada cual
cuida su negocito y sale a ver si cosecha algo más por otros
lados ¿será así?
Vuelvo con la banda. Los brass propiamente dichos, trompetas y
trombones, y las maderas o sea los saxos; aclaro, los saxos son
metal pero técnicamente, por la caña de madera, se
los considera así: ¿quedó claro?, como decia;
la conformación es casi de una big band: dos trompetas una
Mario Ulloa con magníficos sobreagudos muy a lo Maynard Ferguson
y aclaro esto porque hoy pareciera que un sobreagudo es solamente
propiedad de Arturo Sandoval cuando se sabe que este es un deudor
de Maynard, dos trombones Coco Servin e Ivan Barrios, sigo con las
maderas y me refiero al Barítono de Francisco Huici del que
ya me ocupé con motivo de Yemberé, por lo tanto no
voy a redundar en ese elogio y porque su participación como
solista es breve pero lleva una marca y es el color que le da a
la música el Baritono como las grandes bandas --que no son
muchas-- que usaron este recurso para hacer el sonido "gordo".
Los percusionistas son parejos Vallarino, Caceres, Torres Sosa
y Walter Niño, no hay salvo en el último tema mayores
descargas. El antiguo pianista Walter Ramirez que en otro tiempo
lo vi en la súper banda de Vitucho está acá
en D/C, otro veterano pero este del canto, ¡¡que canto!!
Luisinho Salas de un estilo muy particular con mucha noche y mucha
música en su cabeza con referencias directas a antiguas participaciones
en otras bandas compartidas con Julio “Federal” (un
lujo verlo de nuevo) donde rescata lo más rico de esta música
que es lo autorefencial. Ellos se entendieron.
Con respecto a Luisinho en el tema “La Primera Vez”
al colorado Ariel Maceiras... el de La Colo´s Band, le impresionó
el estilo del canta y la polenta en un tema típicamente romántico
que es conocido más por la versión balada de José
Luis Perales que por el arreglo del Venezolano Hildemaro que es
de donde lo sacaron según me dijo Ostos. El joven que cantó
La Cura lo hizo con mucha voluntad pero luego al ir a los coros
no se que pasó...se apagó.
Los temas de Juan Carlos Ostos sobre todo “Mírame
a los Ojos” me remiten a lo mejor de la salsa romántica,
ese cadencia de tónica y dominante que la hacen absolutamente
bailable y los coros muy bien trabajados pero sin duda la frutilla
del postre es “Mi Rumba” donde seguramente se encuentra
toda la música pesada escuchada por Ostos y volcada al papel,
cosa que no es fácil, con todos los yeites típicos
de la salsa de los setenta y que da lugar al lucimiento de los músicos
que se entregan con todo lo que tienen y la noche pasa de apacible
a caliente ...eso si con la reserva que apunté más
arriba.
Como ya lo dije en otra nota y con respecto a la música
en vivo se que no es fácil mantener por falta de oportunidades
bandas numerosas como esta pero no está de más alentar
este tipo de experiencia que en la medida que se repitan quizás
se le de a algún otro por seguir este camino, la gente del
ambiente salsero como Liz Paredes y Carlos Aragón disfrutaron
de la música en vivo, más otros que tengo vistos pero
que no recuerdo sus nombres y como siempre la comunidad peruana
acompaña a sus paisanos. Salute Lotitto!!!
Codas:
1 - Creí que ya no lo iba escuchar más, pensé
que esa onda "románticos al rescate" había
sido sepultada por el tsunami mambero, por la alardosa salsa brava,
la de los bailarines, la que vino con el "2", pero no,
el inoxidable Mickey Taveras aún rinde con su "casita
blanca" "te voy a regalar" ¿? dice ...me pa'
que si
2 - Otro desagradable: el inodoro, incoloro, lineal Chirino, creo
que la única vez que subió un tono fue cuando gritó
¡¡¡Rumbera!!!, luego la siesta de nuevo. Lo peor
de este exponente de la gusanal Miami es que comienza contando historias
de jineteras y termina metiendo su discurso político como
lo hace también en “Viene Llegando” pero lo peor
es que piensa que la Habana lo está esperando...¿¿a
quien? ...Chirino ese chiste es digno del peor humor de la TV basura.
3 - Me quedé sin palabras, está más que claro
que puedo escribir, hablar por radio ...pero en público,
mejor ni intentarlo porque ni siquiera pude articular más
de dos palabras seguidas para agradecer la deferencia que Juan Carlos
Ostos tuvo conmigo de invitarme a presentar el último tema...Mi
Rumba. Quevedo, el vivo no es para vos!!!
Desde acá gracias Ostos y Elizabeth Anestíades.
Septiembre
2007
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